Los diez lagos más bonitos de los Alpes para fotografiar
El embajador de THE HEAT COMPANY, Roberto Sysa Moiola, revela su clasificación personal de los 10 lagos más bellos que ha admirado y fotografiado en los Alpes en 20 años. De los Dolomitas al Cervino, del Mont Blanc a la Engadina.
Cada lago alpino tiene una característica única. Por eso, cuanto más se vea de estos lagos de montaña, más se querrá ver. El color de sus aguas varía infinitamente, desde el verde esmeralda hasta el azul zafiro. Para Roberto Sysa Moiola, los lagos destilan una poesía melancólica, y por eso vuelve a estos lugares una y otra vez. Desde que empezó a explorar las montañas de todo el mundo en 2000, ha visto y fotografiado innumerables lagos. Hoy, por primera vez, Roberto nos muestra su TOP TEN de los lagos más bellos de los Alpes y nos da consejos profesionales sobre cómo ambientar mejor la escena con su cámara.
10 – Lago delle Forbici, Valmalenco (IT)
Este es el único lago "local" que he incluido en esta clasificación especial, pero podría ser uno de muchos, teniendo en cuenta las hermosas vistas de mis valles. El momento del deshielo es uno de los más emocionantes. Hay que elegir el momento con cuidado y requiere una larga espera, que a menudo conlleva descensos. Pero si tienes la suerte, como yo, de poder volver, tarde o temprano podrás admirarlo bajo una luz completamente desconocida. Y entonces la imagen no será trivial. Para aprovechar los colores del deshielo, busca los momentos en que el azul esté en su mejor momento.
¡Y no tengas miedo de meterte en el agua! Ciertamente, en estas situaciones será fundamental vestirse bien, cubriendo todas las manos y los pies, para poder concentrarse totalmente en la fotografía sin ninguna molestia "externa". Afortunadamente, los guantes y las plantillas calentadoras de THE HEAT COMPANY nunca fallan en estas situaciones.
El consejo de Roberto:
pies calientes incluso cuando se espera mucho tiempo para el amanecer
En invierno y primavera, esperar a que salga el sol en la alta montaña supone un gran esfuerzo físico para desafiar el frío. ¡Nunca se me acaban los plantillas calentadoras en mi mochila para mantener los pies calientes! ¡Lo bien empezado está medio hecho!
9 – Lago di Braies, Dolomitas (IT)
Es inevitable que los lagos fácilmente accesibles y espectaculares se conviertan con el tiempo en lugares famosos para excursionistas, fotógrafos e influencers. Y a medida que pasa el tiempo, la fotografía original se vuelve más y más difícil. Mi consejo es añadir una técnica como la larga exposición. Al cabo de varios minutos, las nubes y el efecto que se produce en la superficie serán los protagonistas de una toma de postal.
El consejo de Roberto:
lleva un filtro polarizador para el Lago de Braies
Entre los diversos filtros de cámara que un fotógrafo de paisajes debería llevar siempre consigo, me gustaría destacar el filtro polarizador, con el que se puede mejorar maravillosamente la intensidad del reflejo en la superficie del agua.
8 – Mürren-Birg, región de Jungfrau (CH)
A veces hay lagos desconocidos y poco fotografiados en los que se pueden captar imágenes especiales en primer lugar. Todavía lo recuerdo: estuve una semana fuera de casa y volví a este lago y me vi recompensado. Me encanta fotografiar los momentos que marcan el día: la hora azul, la transición del atardecer a la noche, el momento en que la luna sale por las montañas, el cambio de tiempo al amanecer. Son momentos que pueden deparar increíbles sorpresas y romper la monotonía de un caluroso y despejado día de verano.
El consejo de Roberto:
utiliza las Apps para hacer fotos increíbles
La planificación es uno de los factores más importantes para el éxito. Por ello, es importante aprender a utilizar los programas informáticos y las apps para teléfonos inteligentes adecuados que permiten predecir, por ejemplo, la posición exacta de la luna durante el día o una constelación concreta. Para esta composición he utilizado la app llamada Planit Pro.
7 – Lago Misurina, Dolomitas (IT)
No es fácil fotografiar un lago en invierno, sobre todo cuando ya está cubierto de escarcha y nieve. Sin embargo, a veces este interminable desierto blanco en primer plano puede convertirse en un motivo que da armonía a la foto y guía la mirada hacia el horizonte. Si añades a tu captura las luces nocturnas de un pueblo, conseguirás una atmósfera de colores cálidos y fríos en una sola fotografía, que juntos crean un magnífico concierto de la naturaleza.
El consejo de Roberto:
¡Aproveche la luz mixta de la temporada alta para hacer fotos especiales!
En invierno, acércate a los lugares en los que esperas captar algo de luz artificial para añadirla a tu paisaje. Lo mejor es hacerlo durante la temporada alta para que encuentres el mayor número posible de faroles y luces de casa a la hora azul.
6 – Lago Bianco, Berninapass (CH)
El panorama reflejado en toda su belleza en un lago alpino es un clásico atemporal. Pero a veces intento ir más allá y buscar algo único y original, algo que pueda transmitir una sensación especial al espectador. La luz cálida, una forma familiar y atractiva, la presencia de una persona que nos diga algo sobre una situación, todo ello junto puede crear una armonía especial. Son imágenes únicas e irrepetibles que no puedo planificar. Las más bellas.
El consejo de Roberto:
¡La seguridad es siempre lo primero!
Nunca te metas solo en situaciones peligrosas. Consulta con los lugareños si una situación concreta se considera segura. En los lagos congelados en invierno, es imprescindible llevar una cuerda y un piolet.
5 – Lago Riffel, Zermatt (CH)
Hay lagos y montañas que son tan famosos que cada foto corre el riesgo de ser una copia más o menos bonita de lo que ya has visto, sobre todo hoy en día en el mundo de las redes sociales. Por eso, a menudo intento ir a estos lugares cuando se acaba la época turística. Noviembre es el mejor mes para los que buscan la soledad, aunque hay que reconocer que permanecer toda la noche con una tienda de campaña a 3.000 metros no es fácil. Pero si vas bien equipado, seguro que tú también vencerás tus miedos y entonces el gran premio estará ahí esperándote. Porque la naturaleza siempre sabe cómo hacer feliz a un fotógrafo.
Para la noche en la tienda de campaña recomiendo las calentadores de THE HEAT COMPANY, especialmente el calentador de espalda y los calentadores de pies. SIncluso las baterías de la cámara se mantienen calientes con el calentador multi y no pierden energía durante la fría noche.
El consejo de Roberto:
aporta tu propia personalidad y preferencias a tus fotos
¿Arriba o abajo? ¿Qué época del año es mejor para ir a un lugar concreto? Tómese el tiempo necesario para investigar antes de viajar a un lugar. La respuesta dependerá de sus preferencias personales. ¿Prefiero el contraluz o el sol brillando sobre mi hombro? ¿Me gusta el verde del verano y el juego de colores de las flores, o quiero probar algo más expresivo, como los primeros hielos que se extienden sobre el lago?
4 – Lago Limmern, cantón Glarona (CH)
Yo mismo me sorprendo a menudo cuando me encuentro con una vista que me deja sin aliento. Es increíble la extensión de los Alpes. Cada año, tras el invierno, muchos lagos ocupan su lugar. Nos toca encontrarlos, durante las largas noches de invierno, soñando frente al ordenador, planeando viajes para el verano. Y cuando llega el momento, te pones en marcha sin sentir el cansancio ni el frío. La vista siempre te calienta mientras estés enamorado de la naturaleza. A veces me muestro en las fotos para transmitir lo que siento. Presta atención a los detalles y harás grandes fotos.
El consejo de Roberto:
Añade personas a tu paisaje
Si decides incluir personas en la escena, es importante centrarse en la armonía cromática de los objetos y la ropa de los protagonistas. Me gusta elegir estos colores en función de las estaciones, por ejemplo, suelo utilizar el amarillo y el rojo en invierno, mientras que prefiero los colores más suaves en verano.
3 – Lago Sils, Engadina (CH)
El momento que más espero cada año es cuando los lagos vuelven a congelarse. Cruzo los dedos para que la nieve llegue tarde y así poder ir en busca de las burbujas de gas metano que quedan atrapadas bajo la superficie. Entonces me paso los días buscando las mejores burbujas, siempre con el temor de acabar en el lago si se rompe la superficie helada que preserva mi vida. Son emociones muy fuertes que me ponen a prueba. Pasar la noche al aire libre para hacer una foto con las estrellas es algo mágico y único en estas condiciones, y al final el resultado puede ser igual de mágico. Esta es una de las muchas fotos de las burbujas de hielo del lago Sils que tomé con las primeras luces de la mañana.
El consejo de Roberto:
Los calentadores proporcionan un calor acogedor para las horas de frío en el hielo
No es fácil pasar varias horas de noche en un lago congelado, a menudo sin moverse, esperando la primera luz de la mañana. Por eso confío en el calor de los calentadores de manos y calentadores de pies de THE HEAT COMPANY. El calentador de espaldaproporciona aún más calor.
2 – Lago Bachalp, Grindelwald (CH)
Un lago, especialmente uno de montaña, invita a quedarse y es difícil separarse de él. En su superficie descansan crestas vertiginosas, paredes escarpadas, glaciares surcados, pero también el tranquilo dibujo de las elevaciones montañosas alisadas por antiguos glaciares, o las colinas cubiertas de hierba de los prados alpinos; imágenes que invitan a detenerse, reflexionar y descansar. A los fotógrafos nos corresponde ser artistas, evitar que tanta belleza nos abrume y caer en la instantánea banal que podría empañar un lugar muy bello. Intente aprovechar la luz del sol, intente insertar una silueta humana, y de repente todo tiene algo mágico.
El consejo de Roberto:
¡No tengas miedo del sol y del contraluz!
A veces admiro las montañas al atardecer, besadas por la última luz cálida del sol, otras veces me encanta el contraluz, buscando un ambiente onírico. ¿Qué prefieres en tus fotos?
1 – Lacs de Cheserys, Chamonix (FR)
Cerraré este resumen con el lago que más me interesa. Estamos en Francia, por encima de Chamonix, en los Lagos de Cheserys, en medio del macizo del Mont Blanc y de sus picos más famosos. En ese momento estaba esperando la primera nevada del otoño para salir en busca de esta particular toma. Me encanta esta reflexión, la perfección en ella me hace soñar. De este modo, plasmo el anhelado objetivo de todo excursionista en la sencillez de un espejo.
El consejo de Roberto:
La mejor temporada para fotografiar paisajes
Hay un momento del paso de las estaciones que me fascina: la primera nevada ha cubierto el paisaje, pero el lago aún no está congelado. En estos momentos, también gracias a la ausencia total de viento, he podido hacer mis fotos más bonitas. Así que recuerda: ¡Octubre y noviembre son los mejores meses!
Sobre el autor:
Roberto (Sysa) Moiola es un fotógrafo profesional independiente italiano y cofundador de la agencia fotográfica italiana Clickalps.com. Roberto imparte clases de fotografía (especialmente online) y dirige viajes fotográficos por Italia y Europa junto con Brockmann Phototravel
A Roberto le encanta viajar por el mundo, siempre en busca de nuevas imágenes o puntos de vista diferentes de lugares populares. Como fotógrafo profesional galardonado, trabaja con muchas revistas y agencias fotográficas de renombre, como Getty Images. Sus imágenes se publican regularmente en libros, revistas, anuncios y calendarios.
